El fútbol popular es un fenómeno deportivo que busca democratizar y acercar la práctica y gestión del fútbol a los seguidores. A diferencia de los clubes de fútbol tradicionales, donde la propiedad suele recaer en entidades mercantiles, el fútbol popular se caracteriza por su estructura democrática y la propiedad compartida entre los aficionados. Aunque los clubes de fútbol popular pueden organizarse de diversas formas según las leyes de cada país (Club de Socios, Club de Accionariado Popular, Asociación Deportiva, etc.), comparten ciertas características comunes:
- Propiedad de los Aficionados: Los clubes de fútbol popular suelen ser propiedad de sus seguidores, quienes toman decisiones en asambleas democráticas.
- Precios Asequibles: Los precios de los abonos, carnets y otros materiales suelen ser accesibles para los aficionados.
- Fines Sociales: En ocasiones, parte de los beneficios generados por estos clubes se destinan a causas sociales.
El fútbol popular surge como una respuesta al modelo mercantilizado de los clubes de fútbol profesionales. A principios de la década de 1990, en España, se implementó la Sociedad Anónima Deportiva (S.A.D.), que obligaba a todos los clubes participantes en las competiciones consideradas profesionales a convertirse en S.A.D. Sin embargo, esta medida no logró mejorar la situación financiera de los equipos y aumentó significativamente su deuda.
En respuesta a la comercialización excesiva y la pérdida de conexión con los aficionados, se creó el primer equipo de fútbol popular en Madrid en 2007, el Atlético Club de Socios. Este movimiento se extendió a lo largo de España, con la creación de varios equipos de fútbol popular como Unionistas de Salamanca, SD Logroñés, Xerez Deportivo FC y muchos otros.
A pesar de enfrentar desafíos legales, estos equipos demuestran su viabilidad y ambición para competir en categorías profesionales. Buscan mantener su filosofía democrática y propiedad de los aficionados, incluso si se ven obligados a convertirse en Sociedades Anónimas Deportivas (S.A.D.). También trabajan en modernizar y profesionalizar sus estructuras, lo que incluye mejorar las instalaciones y aumentar el número de contratos profesionales.
El fútbol popular representa una alternativa interesante al modelo comercializado del fútbol moderno. Aunque enfrenta desafíos legales y estructurales para alcanzar categorías profesionales, estos equipos demuestran que se puede competir con éxito sin perder la esencia democrática y participativa que los define. Con el tiempo, es posible que veamos a un equipo de fútbol popular ascender a categorías más altas y cambiar la percepción del fútbol en España.